En muchas ocasiones, bien sea en reuniones familiares, con nuestra pareja, en el trabajo o con los vecinos, nos damos cuenta de que nuestro carácter no nos facilita el ser apreciados, tampoco hace fácil nuestro trato con otros y lo peor, es que no sabemos como ser más amables y así, tener una mejor disposición para las relaciones. Con esta oración a San Ignacio de Loyola, vas a poder conseguir que tu personalidad, tenga otro aire, más cordial.
Oración A San Ignacio Para Ser Más Amable
San Ignacio, no me desamparas ni de día, ni de noche; siempre estás conmigo y sé que me proteges de los que quieren dañarme por alabar tu Santo nombre, no permitas que los malvados lleguen a mí, que me lastimen e hieran de seriedad. Comprendo que tú, Santo de la misericordia, siempre estas al tanto de las oraciones de tus devotos.
Hoy me encuentro delante de tu presencia para que tomes el control de mi vida, la amargura ha dominado cada parte de mi ser, significando un conflicto cuando me relaciono con mis seres más allegados. La intensidad con la cual se estreso es superior a la paciencia que tengo para retenerla.
Desde lo más profundo de mi corazón, Santo Ignacio, no permitas que mi amarga personalidad siga estando presente en mi vida, libérame de los tormentos que tiene doblegada mi conciencia y permíteme disfrutar más de la vida.
Tanto mi alma como mi cuerpo te pertenecen a ti, entonces, haz con ellos lo necesario para que, en éste momento, pueda regocijarme en lo más hondo de tu presencia. Poder vivir según tu indiques, es lo que más anhelo, pues, sé que me sanarás y protegerás de todos los males, tu que eres grande y misericordioso; por favor, atiende a mi plegaria.
Amén.
Para que la oración sea plenamente efectiva, deberás realizarla cada mañana, durante dos semanas, seguida de un Padre Nuestro y un Ave María.